¿sabes que puedes solucionar tus problemas?
Los tiempos cambian y, con el periodo de crisis, hasta las estructuras más consolidadas y firmes se resienten.
Si te conformas con sobrevivir, ajustando todos tus gastos, minimizando los costes…; puede que al terminar el año lo hayas conseguido, pero habrás perdido cuota e influencia en el mercado.
Si por el contrario deseas aprovechar estos vientos para reconvertir tu empresa, para consolidarla y mirar hacia el futuro con perspectiva, no tienes más remedio que parar en seco y abrir nuevas ventanas.
Entiendo de personas, de equipos de trabajo, del nuevo sentido del liderazgo. Para mí, aquellos que se sepan adaptar y fundir el objetivo de su empresa con el de sus plantillas estarán en el camino correcto.
Está perdido aquel que para poner freno a su ira, angustia, malestar y enfermedad sigue buscando culpables fuera de sí mismo.
Las empresas que sigan más preocupadas en mirar hacia fuera y no hacia dentro, en cambiar antes lo externo que lo interno, están perdidas.
Las empresas que sigan apostando por hacer un magnífico fichaje que salve sus problemas, en vez de dotar a su gente de las herramientas necesarias para sacar lo mejor de ellos, están equivocadas.
Una persona en equilibrio consigo misma y con su medio es capaz de mover el mundo. Es el mayor y mejor motor para cualquier empresa.