Hijos Adolescentes

Los niños entran en la adolescencia sobre los 11 años y terminan a los 16; pero os sorprendería conocer la cantidad de ellos que a los 25 siguen siendo adolescentes dentro de un cuerpo de hombre o mujer.

Cuando empecé este nuevo camino, me sentía ilusionada con poder enseñar a los adolescentes lo que la vida me había enseñado.

Acoger a una persona cuando está empezando sus primeros pasos en la vida, dotarle de herramientas y enseñarle a enfrentarse a sus miedos es un gran empujón para su autoestima y una preciosa satisfacción como coach. Mi sorpresa vino al comprobar que cada vez se alarga más el periodo de la adolescencia. Son muchísimos los jóvenes que a sus 20-25 años siguen en el difícil proceso de madurar, y muchos los padres que no saben qué hacer cuando observan que sus hijos no son felices y están perdidos en el difícil camino de la vida.

Cuando nuestros hijos dejan de sonreír es importantísimo pararse en seco y buscar ayuda. No nos cuestionamos jamás un apoyo en Inglés o Matemáticas; sin embargo nos cuesta muchísimo apoyarlos anímicamente, y sorprendentemente todos deseamos que sean felices. ¿Dónde está escrito que el saber matemáticas genera más felicidad que el sonreír?

Ayudar a nuestros hijos a desarrollar el hemisferio derecho del cerebro es importantísimo si lo que de verdad buscamos es su felicidad. Potenciar la inteligencia emocional estimula cualidades tan importantes como la asertividad, la tolerancia, la serenidad, la automotivación, etc.

Nuestro sistema de enseñanza intenta cada vez más meter pinceladas, pero sin la preparación adecuada de los docentes es muy difícil obtener buenos resultados. Y eso que la mayoría de los profesionales de la enseñanza estarían encantados de que les dotasen de las herramientas necesarias para ello.

Si al leer esto te sientes identificado como joven, como padre o como docente, no dudes en formular o preguntar tus dudas o sugerencias. Gracias.

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